Shh


No me importa la distancia si me hace sentir así. Qué me importa haber fracasado mil veces si pienso que tal vez algún día te tengo. No me importa pensar en volar. A quién le importa que yo deje todo de un buen día para el otro. No me importa no tener auto, porque mis piernas son más ágiles que el atasco de la mañana. No me importa la calle mientras voy con el pelo recién salido de la ducha. No me importa que no estés, porque tengo la intuición de que cuando estemos juntos va a ser como sumergirse en el mar. Como rodar en arena tibia. Como sentir tu respiración en la noche. No me importa ser todo intuición y mitad racional.
Ni siquiera me importa mucho lo que vos sientas. Porque lo válido acá es tener la capacidad de abrir el pecho a otro, de mostrarle el corazón y poder decirle: Acá estoy, valiente y tuya.
Porque a la realista la miro como en un afiche de hospital. Me coloco el índice en la boca y la hago callar.


Demasiado bueno para ser real. Demasiado un ramo de fresias que perfuman mi oficina que compre mientras venía camino a trabajar. Demasiado bien se portó mi perra que salió sin correa, y solo mordió a dos viejas en el camino. Demasiado soleado para ser un martes de septiembre. Demasiado rico el vino de anoche. Demasiado buena la charla con un gran amigo. Demasiado lindo abrir el bar para cocinar para dos personas un lunes a la noche. Demasiados langostinos salteados. Demasiado bueno para este SPM. Demasiado.