Buscarte. Desearte. Quererte. Cuán viva se siente el alma cuando encuentra un contrincante válido, un alma genuina donde competir. No es fácil, nadie dijo que lo fuera. Pero cuando el cuore encuentra donde regocijarse, un adversario digno; la cosa cambia. El juego es otro. No será rápido, ni mañana, será cuando tenga que ser. Mañana, pasado, en un año. Lo cierto es que nadie despertaba tantas ganas de querer en mí.
Welcome honey. Bienvenido a este caos amoroso y adorable. Que el viaje sea leve, atento y amable. Lo mejor, está por venir. Eso te lo aseguro.

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