Comida india


Mi barrio de Madrid, Lavapiés, es uno de los puntos más cosmopolitas que he visto.
Ver a los niños en la plaza es un sueño. Mil razas y colores se mezclan en columpios.
Las madres, latinas, españolas, musulmanas y orientales conversan a un costado en un desprolijo español. Todas ríen. Sus hijos las hacen parte de algo.
Eso estraño. Salir a la calle y ver infinidad de caras y tratar de averiguar su origen.
Pero además es famoso por sus muchísimos restaurantes hindúes.
Comer allí es un placer. Festín de especias. Canela y cardamomo.
Hoy pienso recrear esta fieta en mi casa.
Samosas y pollo tikka masala. Chutney de mango y guindilla, yoghurt y cerveza.
Prometo fotos y recetas.

foto acá

4 comentarios:

Adriana Rearte dijo...

Hola Rosi. Algo que siempre me causo muchisima gracia es escuchar el anuncio de la llegada a la estacion de metro. La palabra "LAVAPIES", pronunciada con tono solemne y con voz de locutor era un clasico de los finales de tarde durante mis estadias madrilenyas.

Malen dijo...

Ay Rosarina! Como te extraniaba!! Ya era hora de que volvieras a mimarnos con especias por aca. Qué ganas de estar alla y probar esa comida. Te quiero hermanita!!
Muchos besos

Marie dijo...

mi bisabuela era de Lavapies
después se vino a la argentina
y mucho mucho después una de sus hijas, mi tía abuela, se fue a vivir a Madrid... adónde? a Lavapies, es claro
creo que, aparte del tema $$$, era donde no se sentía tan extranjera, tan sudaca

Unknown dijo...

Excelente descripción de Lavapiés, que me retrotrajo a mis años por esas calles hechas de olores mezclados, no siempre agradables, y de gentes diversas. Recuerdo andar calles y calles, camino a Sol, por las que no se oía el acento castellano ni por error.
Recuerdo una pomadilla china para el dolor de cabeza que nunca usé; un piso muy bohemio e inmenso de la nieta de un Mitre (argentino); de dos o tres garitos en los que nos consumíamos la noche a pura charla con mi amigo JuanPedro; de la salida del metro con todas esas caras asomando de los costados.

A cuántos años luz estaré ahora mismo de mi paso por Lavapiés. Según el almanaque a sólo cinco.

Besos Rosario y gracias por tu relato!