Robado a un vecino
Fotografía de Juan Yanes
Dando vueltas por la web encontré esto, lo robé y acá está. Lo más sorprendente me pareció ver que su autor (Juan Yanes) vive en esta misma isla.
Hay mujeres marinas, que siempre tienen el mar en el horizonte de sus ojos. Uno no puede mirarlas porque te dan ganas de darte un chapuzón, sin pedirles permiso. Y lloran a mares y no terminan nunca de llorar porque tienen el mar en sus ojos azul marinos y tienen hermosos cabellos rojos de algas verdes y se dejan pintar desnudas por los pintores enamorados de las marinas.
30.12.07 | Publicado por Rosario Diaz Araujo en 17:32 0 comentarios
Sola
Publicado por Rosario Diaz Araujo en 16:57 0 comentarios
Eje
Pero qué me vienen a hablar del más allá o el más acá... ¿Acaso Buenos Aires no era el centro del Universo? Leido en un mail hace mucho tiempo.
17.12.07 | Publicado por Rosario Diaz Araujo en 11:55 0 comentarios
Tristísima
15.12.07 | Publicado por Rosario Diaz Araujo en 3:12 1 comentarios
Pequeños atisbos de inmensa felicidad.
Facundo…
Belisario. Fausto. Santiago. Bautista. Doménica. Lorenzo.
Caro y su ¡Es varon!
Juana.
Y mi suegra que me pregunta: ¿Estás embarazada?
Bienvenidos al mundo. Perdonen las molestias, estamos trabajando para ustedes.
Publicado por Rosario Diaz Araujo en 3:03 0 comentarios
Debilucha.
Tenerife nos cubre de ilusiones, nos abraza, por momentos nos escupe. LA vida en España se tiñe de matices capaces de intimidar a la paleta de cualquier pintor. Nos llena de sueños y de ensueño. Amor y odio. Extraño, a veces extraño demasiado. Te lo digo y vos me mirás. ¿ Qué extrañás? Extraño Zapallar, las cenas en casa, las horas en el patio mendocino, las conversaciones sobre libros al borde de la pileta. No te puedo decir que extraño eso. Uno no deja su vida para extrañar “eso”. Al contrario, el emigrante medianamente “exitoso” debe olvidar su vida anterior. Hacer de cuenta que nunca tuvo amigos, se lo decía el otro día a mamá. Cambio la piel, ya lo sabés. Muto. Me gusta pensar que soy así. Que mentira. Débil, extrañísima y temerosa. Sí , eso es lo que me anda gritando el viento por acá en la isla.
Publicado por Rosario Diaz Araujo en 3:01 0 comentarios