De golpe, yo que soy medio colgada y que encima ahora ando de aquí pa allá, me entero que muchas de las amigas bloggers han decidido restringir la entrada o incluso cerrar sus sitios. Así es, parece que estamos siendo acosadas, perseguidas, amenazadas, etc.
Muchas veces cuando uno escribe un blog como página personal para compartir, jugar y expresarse, se expone y arriesga a que muchas personas se sientan tocadas, representadas, idiotas o vaya a saber uno qué. El tema es que este medio es abierto, masivo y, definitivamente, para nada anónimo. Porque detrás de cada uno de nosotros hay un IP que nos sirve cual DNI.
Casi todos los que escribimos un blog lo hacemos livianos y desprejuiciados, pero hay que entender, que éste es un medio masivo de comunicación. La comunicación básicamente consiste en esto: en decir y esperar una respuesta, o un silencio; que quizás comunica mucho más.
Ahora, cuando nuestro canal de TV ofrece contenidos con los que no estamos de acuerdo, tenemos todo el derecho de apretar un botón y elegir algo mejor. Lo mismo sucede acá, señores, para eso está esa crucecita en margen superior derecho.
Adhiero a la mantención del status quo. De la cordialidad y el buen uso de la palabra. Que nadie deba callarse o cerrar su ventana con el mundo por culpa de un idiota que no puede elegir no seguir leyendo.
Vuelva la paz y termine ya esta paranoia.